Las gallinas que viven en la Aldea, producen huevos sin residuos de antibióticos, hormonas y otras sustancias potencialmente peligrosas para el consumidor. Esto es así porque las gallinas solo se alimentan de forraje, pastos y cereales de agricultura ecológica.
“ Podemos asegurar que los huevos ecológicos en comparación con los convencionales o intensivos, presentan un mayor contenido en proteínas (2.6%), contienen menos grasa, ya que las gallinas tienen el espacio necesario para moverse y queman más grasa y el perfil lipídico de la grasa del huevo ecológico muestra un 8% más de ácido oleico.
En cuanto a la calidad interna de los huevos ecológicos, destaca la determinación de la cámara de aire, importante porque aporta información sobre la frescura del huevo. Es menor en los huevos ecológicos que en los intensivos, siendo indicador de que los huevos ecológicos mantienen su frescura durante más tiempo.”
(Datos obtenidos de los trabajos de investigación que realiza María Dolores Raigón, Doctora en Ingeniería Agrónoma y Presidenta de la Sociedad Española de Agricultura Ecológica, donde compara el valor nutricional entre alimentos ecológicos y convencionales.)