La muda es un ciclo anual de todas las aves. Es una etapa tan natural como el cortejo, la nidificación e incubación o la crianza de los polluelos. Esto coincide con el cambio de estación, comienza en otoño y puede durar varias semanas o meses (desde Septiembre a Diciembre). A medida que los días se van acortando, la gallina va poniendo menos huevos.
El descanso que se toma nuestra familia de gallinas de poner huevos, les está permitiendo restaurar las condiciones de todo su plumaje, es decir, se deshacen de sus plumas viejas para dar paso a las nuevas. Al mismo tiempo, se rejuvenece el tracto reproductivo, permitiéndoles aumentar su puesta y producir óvulos de mejor calidad cuando nuevamente vuelvan a poner.
El proceso de muda es muy costoso y requiere muchísima energía, por tanto todo lo que come nuestra familia lo utiliza para prepararse para el duro invierno. Es decir, sus nuevas plumas serán su «abrigo de invierno». (Foto1: Gallina mudando; Foto2: Comparación entre proceso de muda y muda completada; Foto3: Gallina con su nuevo abrigo y preparada para el frío).
Dependiendo de la raza, la muda y emplume durarán más o menos, en el caso de nuestra familia de gallinas, está siendo lento. De aquí, los maravillosos refranes que nos deja el campo:
«En tiempo de granás, las gallinas no ponen ná».
«En tiempo de la aceituna, gallina no pone ninguna».
«Para San Antón, huevos a montón».
Antiguamente, las familias recolectaban los huevos del verano en tinajas, que guardaban en las cámaras y se conservaban perfectamente durante el invierno. Y aquellos que vendían los huevos, al ser un producto tan escaso durante estos meses, triplicaban su precio.
En la Aldea Los Paredazos, sabemos lo que es un producto ecológico, tradicional y de temporada, por ello no queremos exponer a nuestras gallinas a metodos no naturales, como aumentar las horas de luz artificialmente para que pongan algún huevo mas, o forzar la muda como se hace en la producción intensiva y solo para aumentar el tamaño del huevo y su producción.
Forzar la muda, implica exponerles a cambios de luz y quitarles la comida y el agua. Podéis imaginar el estrés y el gasto de energía innecesarios que esto supone a las gallinas.
Así que, los huevos «Aldea Los Paredazos» de nuestra pequeña familia de gallinas seguiréis encontrándolos en nuestros puntos de venta habituales, eso si, en menor cantidad.